Alejandro Velázquez.- Luego de la reciente eliminación de Pachuca en el torneo Apertura 2015, seguramente el siguiente paso que dará la directiva, será evaluar este primer año de Diego Alonso, al frente de los Tuzos.
El técnico charrúa llegó en diciembre de 2015 a la capital hidalguense con un proyecto interesante, un técnico joven, metódico, que se preocupó mucho por el tema físico, pues la principal filosofía del “Tornado” es la intensidad.
Sin embargo, la era no inició bien, pues cayó en su debut ante Cruz Azul, después acumuló un par derrotas más; sin embargo, pese al flojo arranque, metió a Pachuca a las semifinales, sobre el América, equipo favorito en las liguillas.
Con este logró, se sacudió un poco la presión, al quedar eliminado en los cuartos de final de la Concachampions 2013-2014 ante Montreal Impact, un torneo que el Pachuca estaba acostumbrado a ganar, pero con Alonso, por primera vez se quedó fuera.
Este Apertura 2015 significaría la revancha para el “Tornado”, tras lo que pasó en semis en la Corregidora, y todo parecía transcurrir conforme a lo planeado, con dos triunfos en el inicio sobre Tijuana y Querétaro, pero lo peor estaba por venir.
Los Tuzos hilvanaron seis juegos sin ganar; el manejo de partido fue lo cobró factura, con la característica de no aguantar los resultados favorables, que significó la eliminación de Pachuca, debido a la cantidad de puntos que dejaron escapar.
Mención aparte merece la Copa MX, un torneo de consolación en México, en el que Pachuca tampoco logró acceder a la siguiente ronda.
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