Paulina Grajeda.- Exactamente en 2 días, los Tuzos comenzarán a escribir una nueva historia, buscando llegar a lo que todos los equipos ansían: el campeonato.
Con ocho refuerzos, Pachuca está más que obligado a hacer uno de los mejores torneos de su historia, pues las contrataciones no fueron las de «cualquier jugador».
Aunque la directiva hidalguense apostó por una plantilla mediática, algo totalmente diferente a lo que se venía manejando en años atrás, cuando la cantera solía ser base, no debemos de perder de vista la meta principal, el título.
Pero, ¿Por qué reforzarse con un técnico polémico y con algunos jugadores que militaban en Europa?
A mi parecer, lo que Jesús Martínez busca es el éxito futbolístico tomado de la mano con lo comercial (mediático). Mucho se ha comentado que León y los Tuzos son manejados por directivas independientes; en el papel así lo es, aunque no olvidemos que ambos equipos pertenecen a Grupo Pachuca.
El ascenso de La Fiera obliga al conjunto de la Bella Airosa a incrementar su popularidad; sí, de la mano del «hermano menor». Los Esmeraldas son un equipo popular por naturaleza, un club que se caracteriza por tener cuadros llenos de jugadores con hambre de triunfo, una afición fiel y 1000% apasionada. Todo mundo anhelaba que los Panzas Verdes regresaran al Máximo Circuito.
¿En qué beneficia o afecta ésto al Pachuca? Al estar el León en boca y miras de todos, el conjunto hidalguense debe de aprovechar para pegados a su «hermanito», conseguir mayor popularidad y no dejar de ser el «mayor» de la familia. Ésto sólo se podría conseguir teniendo jugadores de «gran talla» y un técnico polémico que dé de qué hablar.
Podrá ser una persona que no es del agrado de muchos, pero para nadie es indiferente Hugo Sánchez; su historia como jugador lo marcó de por vida. A ésto hay que sumarle que ahora dirige a un equipo que tiene una directiva a la que hace años criticó por que según él, «compraba a los árbitros con regalitos». «Más rápido cae un hablador que un cojo», dicen. Darle gusto al pentapichichi y tranquilizarlo, fue sencillo. El Salón de la Fama le dio lo que más quería, reconocimiento del futbol mexicano, el que según él, no valoraba ni le daba el lugar que merecía.
El ex jugador del Real Madrid dirigió a Pumas y se convirtió en el único timonel en torneos cortos, en sacar bicampeón a un equipo. Hugo podrá no ser el mejor técnico del mundo, ni siquiera del País, pero tiene algo que lo caracteriza: una personalidad tan egocéntrica que le ayuda a siempre buscar una forma de sobresalir. Esta actitud en muchas ocasiones, hace que sus pupilos se esfuercen al doble, tal vez para imitiar sus logros o al menos no verse mal y ser juzgados; y es que, considero que a cualquier futbolista mexicano, siempre le será grato y de mucha utilidad, ser comandado por uno de los compatriotas que triunfó realmente, en Europa y no en ‘cualquier’ equipo…
El ahora técnico blanquiazul no quiso volver solo a México y pidió que le dieran una oportunidad a uno de sus jugadores consentidos, Nery Castillo, quien es una total incógnita, pues NUNCA ha disputado un juego oficial en la liga de su país natal.
El nacido en San Luis Potosí era una de las grandes promesas del futbol mexicano; posee cualidades interesantes; es rápido, habilidoso, entrón… Pero tiene grandes defectos que lo dejaron «ahí», la soberbia e individualismo.
Nery tuvo muchos problemas no sólo con la prensa, sino también en lo personal, lo cual a nosotros no nos compete juzgar, pero sí tomar en cuenta para buscar un por qué de sus comportamientos.
Desde hace años, Castillo buscaba sobresalir, se sentía más que muchos jugadores, y tal vez en lo futbolístico lo era, pero su ego terminó por dejarlo en «el montón». Al volver a México, Nery tiene un doble reto: el primero, demostrar que pocos tienen cualidades realmente buenas para jugar al futbol y que él es parte de ese grupo; y la principal, aceptar sus errores y empezar de nuevo en una liga en donde militan futbolistas desconocidos para él.
Se sumó también, a las filas hidalguenses, el español Raúl Tamudo, quien a sus 34 años tiene un potencial futbolístico de una persona de 27, 28. Se ve fuerte, rápido, contundente y hambriento de triunfo. Además, parece ser un buen compañero, de esos que jalan a los jóvenes para guiarlos y poder acoplar un buen equipo.
Durante varios torneos, los Tuzos han sufrido mucho con la defensa; la falta de líderes y jugadores sólidos en la zaga viene desde que Aquivaldo salió de Pachuca. Nuestras plegarias se cumplieron y Paulo Da Silva llegó como una las contrataciones ‘de lujo’. Aunque es cierto que la edad no pasa en vano y que los años pesan, el ex de Toluca volvió a México con mayor experiencia y mucho liderazgo, por lo que considero que el paraguayo será uno de los refuerzos que más le aportarán al conjunto hidalguense.
Néstor Calderón también pasó por los Diablos y aunque no quería, terminó siendo Tuzo. El «Avión» es el que más dudas me deja. En un principio con Toluca, mostró cosas interesantes, metía goles, hacía jugadas llamativas, pero de repente se apagó y se quedó ahí, sin despuntar. Posiblemente, acompañado de Cejas y Medina, pueda poco a poco, volver a levantar la cara e ir para arriba.
Alberto Medina es para muchos un petardo, pero al menos para mí, es un jugador irregular que gracias a sus indisciplinas, no pudo consolidarse en Chivas. El «Venado» fue de más a menos; esporádicamente daba brotes de buen futbol, pero cuando lo hacía, nadie lo paraba. Su mayor cualidad es la velocidad, cosa que le será de mucha utilidad a Pachuca, pues Cejas en muchas ocasiones, necesitaba de alguien rápido y un tanto habilidoso, que le ayudara a ir al ataque por las bandas.
Los dos siguientes, son jugadores que a mi parecer, son de lo mejor que pudo contratar la directiva sin hacer tanto ruido; Óscar Rojas y Jorge Hernández. Ambos son excelentes futbolistas en sus posiciones. El primero se desempeña como lateral derecho; seguramente, cubrirá el sector que solía ocupar Gerardo Rodríguez; y el segundo es un cotención promesa del futbol mexicano y que si no fuera por el gran despunte de su ahora compañero, Héctor Herrera, sería sin duda, uno de los medios de la Selección Olímpica.
A estos refuerzos, se sumarán jugadores que ya venían siendo parte del cuadro titular de Pachuca, como Cota, Leobardo, Segundo Castillo, Torres, Herrera y Cejas. Había contemplado a Enrique Esqueda, pero apenas hace unas horas supe que lo operaron en España y que su rehabilitación durará 3 meses, por lo que queda descartado para jugar este torneo.
Tomemos en cuenta también, que el auxiliar técnico de Hugo Sánchez será Miguel Ángel Gómez, timonel que recientemente sacó bicampeón al equipo Sub 15 de los Tuzos y quien fue el «Pepe Grillo» de Javier Aguirre en la final del Invierno 99.
Nos queda claro que Jesús Martínez y Andrés Fassi no sólo buscaron dar un golpe mediático importante, sino también, formar un cuadro con mucha velocidad y buen ritmo, por lo que no conseguir el campeonato, sería un fracaso; aunque tampoco podemos exigir resultados de la noche a la mañana. Todo es cuestión de tiempo y adaptación; pero OJO, si Pachuca no incrementa su nivel y sus logros, podría pasar de ser el «hermano mayor», al «menor».
Les dejo el que considero, sería el cuadro ideal de los Tuzos para este torneo.
Cota, Rojas, Leobardo, Da Silva, Arreola, Segundo Castillo, Torres, Hernández, Cejas, Nery y Tamudo.
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